miércoles, 26 de septiembre de 2007

martes, 25 de septiembre de 2007

MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO: Hemorroides

Hemorroides: Qué puede hacer.
Puede evitar las hemorroides con simples cambios de hábitos para que no sufra estreñimiento:

  • Beba líquidos en abundancia. Beba por lo menos de 8 a 10 vasos de agua por día. También ayuda tomar uno o dos vasos de jugos de fruta, como el de ciruela.
  • Coma alimentos ricos en fibra. Coma frutas y verduras crudas, cereales de salvado y otros alimentos ricos en fibra. Si siente un aumento de gas [Enlace a artículo sobre el gas], incorpore gradualmente la fibra en su dieta. El salvado de trigo es un buen suplemento de fibra porque produce menos gas que otros alimentos con gran contenido de fibra.
  • Haga ejercicio regularmente. Caminar y realizar otras actividades inocuas durante por lo menos 30 minutos por día ayuda al sistema digestivo a funcionar adecuadamente. Asegúrese siempre de averiguar con el profesional de la salud qué ejercicios puede hacer y cuánto tiempo puede mantener el programa de ejercicios.
  • No se demore. Vaya siempre al baño en cuanto sienta ganas. Si se demora, le costará más mover el vientre.
  • No engorde demasiado. Aumente una cantidad normal de peso. No se pase de los límites de aumento de peso que le indique el profesional de la salud. El exceso de peso pone más presión sobre el abdomen y tendrá más probabilidades de que le salgan hemorroides.
  • Evite estar de pie o sentada durante períodos largos. Si debe permanecer sentada durante mucho tiempo, levántese y camine unos minutos cada hora o poco más. Cuando esté acostada, descanse sobre el lado izquierdo para aliviar la presión.

MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO: Hemorroides

Hemorroides


Muchas embarazadas, en especial durante el tercer trimestre, tienen hemorroides (también llamadas “almorranas”). Las hemorroides son más comunes si la mujer tiene estreñimiento.

Causas de las hemorroides durante el embarazo
Las hemorroides son venas varicosas (venas hinchadas) que aparecen en el recto. En ocasiones salen del orificio anal, suelen producir comezón o dolor y hasta pueden reventarse y sangrar.

Las hemorroides se producen cuando las venas del recto se hinchan y agrandan al hacer fuerza o ejercer presión. Las tres causas comunes de las hemorroides son las siguientes:

  • Hacer fuerza al mover el vientre
  • La presión del exceso de peso
  • La presión al estar sentada o de pie durante mucho tiempo

El útero en crecimiento aumenta la presión sobre las venas en la parte inferior del cuerpo, lo cual puede producir hemorroides. Las hormonas del embarazo también hacen que las paredes de las venas se aflojen y es por eso que se hinchan con más facilidad. Si se hace fuerza al mover el vientre con dificultad, queda más sangre atrapada en las venas hinchadas y las hemorroides causan gran dolor. Al hacer fuerza es posible que las hemorroides salgan del orificio anal.

Si tenía hemorroides antes del embarazo, tendrá más probabilidades de que le vuelvan a salir. También pueden salir o empeorarse con el esfuerzo del parto.

MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO

¿Qué debo hacer para evitar la constipación?

Uno de los problemas más frecuentes durante todo el embarazo es la constipación (disminución en la frecuencia de evacuación del intestino). Es bastante molesta ya que al no evacuar pueden producirte demasiada cantidad de gases y hacerte sentir dolorida. Una de las soluciones es realizar una dieta adecuada, con abundante cantidad de líquido y un aumento de la fibra alimentaria.

¿Qué cantidad de líquido debo ingerir durante el embarazo?

Durante todo el embarazo los líquidos se tienen que aumentar a más de 1,5 litros de agua diaria y si estás constipada éstos deben ser jugos de frutas o caldos de compotas de frutas (ciruelas, orejones o pelones) preferiblemente con edulcorante.

¿Qué alimentos contienen fibra?

También debes aumentar la fibra en tu dieta. La misma se encuentra en los siguientes alimentos:

Los vegetales

Acelga, espinaca, zapallitos, berenjena, remolacha y en los vegetales crudos como la lechuga.

Las legumbres

Porotos, garbanzos y lentejas.

Las frutas con cáscara

Manzana, durazno, damasco, pera.

Los cítricos

Naranja, mandarina, pomelo y limón

El salvado

Sólo o en panes y en gallletitas.

La leche

Únicamente aquellas con el agregado de fibra activa.

MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO: Intestino

INTESTINO

CONSTIPACIÓN

Se diagnostica cuando existe una disminución en la frecuencia habitual de las deposiciones (3 veces por día a 3 veces por semana) ; aumenta su consistencia y aumenta la dificultad del paso de las deposiciones por el canal anal. Generalmente estos tres elementos se presentan asociados.

La constipación durante el embarazo es un fenómeno poco estudiado. Se sabe que el tiempo de transito intestinal esta aumentado como resultado de un efecto inhibitorio de la progesterona sobre la musculatura lisa intestinal; esta motilidad disminuida retorna a valores normales en el puerperio. Por efecto mecánico el útero gravìdico comprime progresivamente el colon rectosigmoides, aumentando la constipación, especialmente durante el tercer trimestre y permitiendo una mayor absorción de agua y electrolitos, lo que lleva a un endurecimiento mayor de las deposiciones.


MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO

HIGADO

Durante el embarazo se producen cambios reversibles en la función hepática, los que convienen conocer porque se pueden interpretar erróneamente como enfermedades hepáticas. El tamaño del hígado se mantiene sin variaciones a través del embarazo; en consecuencia, la aparición de hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado) indica enfermedad hepática.

Aunque el embarazo normal se asocia a cambios hematodinàmicos importantes, el flujo sanguíneo hepático absoluto se mantiene inalterado. El volumen sanguíneo y plasmático aumenta en un 40-50%, llegando a un máximo al inicio del tercer trimestre. Esto representa un aumento de aprox. 1,5 L de plasma y 0,5 L de glóbulos rojos. Sin embargo, la fracción hepática del débito cardiaco disminuye en un 35%, con la consiguiente reducción en el clearance hepático de diferentes compuestos.


VESÍCULA BILIAR

COLELITIASIS: En el embarazo aumenta al doble el volumen de la vesícula y cae su fracción de eyección; ambos hechos favorecen el estasis vesicular y retardan la circulación enterohepàtica de sales biliares. Estas modificaciones fisiológicas se acompañan de un alza moderada del índice de saturación del colesterol en la bilis, cambio que puede ser suficiente para facilitar la aparición de cálculos en mujeres que desde antes del embarazo tienen una hipersecreción biliar de colesterol y bilis sobresaturada en ayunas, como sucede en las obesas.


MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO: Estomago y esofago

ESTOMAGO Y ESOFAGO


REFLUJO GASTROESOFAGICO

La incompetencia del esfínter esofágico inferior (EEI) es la alteración mas frecuente en la génesis del reflujo gastroesofagico.

Investigaciones frecuentes han demostrado que el reflujo se debe a caídas transitorias en el tono del EEI, lo que ocurriría espontáneamente en personas normales. A esto se le suma durante el embarazo, un clearence esofágico poco efectivo y un vaciamiento gástrico retardado, además del efecto mecánico ejercido por el crecimiento uterino, que aumenta la presión intrabdominal e intragàstrica favoreciendo el reflujo.

PIROSIS:

El 80% de las embarazadas sufre de pirosis en algún periodo del embarazo. La pirosis se presenta como una sensación de ardor en la región retroesternal, epigastrio y, en ocasiones, en la región anterior del tórax y en el área interescapular.

Se debe recordar que esta patología es habitualmente reversible al término del embarazo.



MODIFICACIONES EN APARATO DIGESTIVO DURANTE EL EMBARAZO: Náuseas, vómitos y boca.

Durante el embarazo, el tubo digestivo experimenta cambios anatómicos y fisiológicos que se traducen en modificaciones de la motilidad gastrointestinal, que se relacionan con variaciones en los niveles hormonales y con cambios mecánicos que alteran la función digestiva.


NAUSEAS Y VÓMITOS

La nausea y vómitos que ocurren al inicio del embarazo son muy frecuentes.

La terminología es algo confusa, aceptándose que la hiperemesis gravìdica se refiere a un estado de nauseas y vómitos persistentes, intratables que se presentan al inicio del embarazo, entre la sexta y la decimosexta semana, conduciendo en los casos graves a deshidratación, hiponatremia, hipokalemia y alcalosis metabólica e interfiriendo con el balance hídrico y el estado nutricional de la embarazada.

Durante los últimos años se a investigado, pero no se a logrado obtener evidencias que lo expliquen, sin embargo, se sabe que las mujeres que la tienen no presentan enfermedades estructurales del tubo digestivo, por lo cual se a tendido asociar esta patología con alteraciones de la motilidad del tracto gastrointestinal superior. Dentro de estos hallazgos se ha señalado que los niveles altos de enteroglucagòn y el polipéptido inhibidor gástrico podrían afectar la motilidad del estómago retardando su vaciamiento y aumentando el reflujo gastroesofagico.

BOCA:

Durante la gestación, las encías se encuentran edematosas, inflamadas y sangran con mucha facilidad. En ocasiones puede observarse un aumento exagerado del tejido gingival, de color violáceo y pedunculado, llamado epulis gravidorum, denominado por los odontólogos granuloma pyogènico. Esta gingivitis regresa uno o dos meses después del parto.


domingo, 23 de septiembre de 2007

POSTURAS CORPORALES DURANTE EL EMBARAZO

Es de fundamental importancia una buena postura durante todo el embarazo para evitar malestares. Debes prestar mucha atención a cómo estás parada, sentada, cómo caminas, cómo te agachas y cómo duermes. Si tus posturas no son las adecuadas tendrás como resultado tensión muscular, incomodidad y muchos dolores. En la medida que el bebé y tu útero crecen, tu cuerpo debe adaptarse y acomodarse a los cambios dinámicos del embarazo. Una actividad física suave y regular ayuda a prevenir molestias, pero es fundamental adoptar una postura "consciente", estando alerta en la forma que usas tu cuerpo. Seguramente notarás que has dejado de lado el uso algunos músculos en tu postura actual y ciertamente lo deberás corregir.

Para corregir tus posturas te damos algunos consejos simples:


Postura de pié: Párate delante de un espejo y controla lo siguiente:

Los pies: Deben estar paralelos y apoyados firmemente en el piso sobre el dedo gordo, el talón y el borde externo del pie. El arco interior no debe apoyarse sobre el piso.

Las rodillas: Deben estar apenas flexionadas y relajadas. Evita la tensión y extensión máxima.

La cintura: Controla que la pelvis no esté extendida hacia atrás, debe estar relajada y en pequeña flexión. Puedes notarlo colocando tus manos en la región lumbar y constatar que no haya una curvatura exagerada de la columna hacia atrás. Una columna muy arqueada es causa de dolores en la región lumbar y en el nervio ciático. Si tu tendencia es al arqueamiento de la columna debes estar alerta todo el tiempo de su postura y corregirla conscientemente.

La espalda: Debe estar relajada, con los hombros hacia adelante para estirar la zona escapular y relajada. No levantes tus hombros, siempre trata de que estén lo mas bajo posible, así mejorarás tu capacidad respiratoria.

La cabeza: Debe permanecer relajada y en una postura balanceada sobre la columna. Evita la tendencia a bajar tu cabeza y el mentón. Siempre mira hacia delante relajando la garganta y las mejillas.

Trabajando de pie: Si trabajas de pie intenta no reclinarte hacia adelante. Un ejemplo simple son las tareas cotidianas del hogar, como fregar el piso o planchar. Al fregar el piso intenta de no inclinarte demasiado hacia adelante. Si planchas trata de apoyar un pie sobre un pequeño taburete o algo similar con el fin de descansar la espalda y no curvarla hacia adelante.



Postura para caminar También es importante que al caminar controles lo siguiente:

Los pies: Mantén los pies paralelos entre sí. Evita caminar con los pies hacia afuera o arrastrándolos, es causa de dolor en la zona lumbar.

Los zapatos: Utiliza zapatos cómodos, sin taco o con un máximo de 5 centímetros. Los tacos con mayor altura te harán perder el equilibrio fácilmente, y al final de embarazo, cuando la panza es muy grande, no podrás ver el piso, cosa que empeora la situación.

Las rodillas: Siempre mantén tus rodillas apenas flexionadas, tu pelvis hacia delante y tu columna y espalda rectas, evitando aumentar la curvatura de la cintura hacia adentro.

Los hombros y brazos: Camina con los hombros relajados y moviendo tus brazos a los costados de tu cuerpo.


Postura para sentarse Cuando te sientes ten en cuenta los siguientes consejos:

En sillas o sillones: Cuando debas estar sentada en sillas o sillones evita cruzar tus piernas y trata de apoyarte en las nalgas, manteniendo tu espalda derecha y los hombros relajados.

En el trabajo: Si debes trabajar sentada con computadora siempre recuerda de no estar inclinada hacia delante y cada hora realiza movimientos rotatorios en tus hombros para relajar los músculos de la zona. También realiza movimientos rotatorios con la cabeza hacia los lados.

En el piso: Cuando quieras relajarte, siéntate en el piso en posición de Buda (piernas y cadera flexionada una sobre la otra). Para más comodidad también puedes apoyar tu espalda sobre una pared.



Postura para acostarse Cuando te recuestes para dormir y descansar ten en cuenta lo siguiente:

La espalda: Debes evitar dormir recostada en tu espalda (boca arriba), en su lugar usa almohadones que te ayuden a estar con la cabeza y la espalda un poco elevada, o en su defecto acuéstate sobre uno de los lados.

El colchón: Es mucho más cómodo dormir sobre colchones duros, ya que ayudan a evitar los molestos dolores de espalda.

Las comidas: En los casos que aparezca reflujo gástrico, que se manifiesta con sensaciones de ardor o quemazón de estómago y esófago y que te despiertan cuando duermes, debes evitar acostarte enseguida de las comidas y debes ingerir lácteos antes de acostarte.

Al levantarse: Nunca intentes levantarte de frente cuando estés recostada, provoca calambres en los músculos abdominales que asustan por su intensidad, pero que nada tienen que ver con contracciones uterinas. Son sólo calambres de los músculos abdominales. Para levantarte de la cama hazlo después de haber rotando hacia uno de los lados y apoyándote en tus brazos.

Uso de almohadones: Hacia el final del embarazo, cuando tu abdomen sea voluminoso y la cabecita del bebé esté en proceso de ubicación en tu pelvis, estarás mucho más cómoda durmiendo con un almohadón entre las piernas. Evitará la sensación de peso en la vagina y podrás conciliar el sueño más fácilmente


MODIFICACIONES OSTEOARTICULAR EN EL EMBARAZO

Durante el embarazo se observan cambios posturales importantes del esqueleto que se van acentuando a medida que la gestación progresa.


Lordosis lumbar

Este es un mecanismo compensatorio para mantener el centro de gravedad de la embarazada sobre las extremidades inferiores.

En embarazo normal debido al crecimiento del útero grávido en la porción anterior del cuerpo, se produce una lordosis progresiva.

Esta lordosis produce en la paciente contractura de los músculos paravertebrales lo que ocasiona dolor lumbar, debilidad y "calambres" de los miembros inferiores.

Debido a la lordosis fisiológica, se produce un desplazamiento del centro de la gravedad hacia las extremidades inferiores, lo que hace que la paciente esté más propensa a perder el equilibrio y se caiga con mayor frecuencia. Esta es la razón por la cual se les prohíbe el uso de zapatos de Tacón alto a las pacientes, generalmente a partir del cuarto mes de gestación.

Una lordosis pronunciada con flexión anterior del cuello y descenso de los hombros que provoca una tracción sobre los nervios cubital y mediano hace que aparezcan dolores, entumecimiento y debilidad de los miembros superiores.


Marcha de pato

Al modificar su centro de gravedad, las embarazadas proyectan la cabeza y el tronco hacia atrás aumentando la curvatura de la columna lumbar. Esto produce una forma particular de caminar conocida como "marcha de pato".


Separación de la sínfisis púbica

La separación de la sínfisis púbica, que es de 3 a 4 mm en la mujer no embarazada, aumenta a 8-9 mm a las 28-32 semanas de gestación debido a cambios en el fibrocartílago interpúbico. Esta separación parece importante para facilitar el parto vaginal, pero puede producir dolor, en ocasiones intenso, especialmente al termino del embarazo. También se ha observado que los ligamentos de la sínfisis púbica y de las articulaciones sacro-ilíacas se aflojan durante el embarazo, probablemente por efecto de la relaxina.


La mayoría de las articulaciones de las extremidades, especialmente las de la mano, se edematizan. Ello produce limitación de la función y dolor, en ocasiones intensos.

sábado, 22 de septiembre de 2007

MODIFICACIONES EN EL CRECIMIENTO DEL PELO



Durante el embarazo, como resultado de la estimulación estrogénica y probablemente androgénica, existe una proporción aumentada de pelos.

En los tres meses posteriores al parto se produce una caída marcada de cabello, que suele preocupar al paciente. Este proceso es autolimitado y el cabello usualmente retorna a sus niveles progestacionales en 6 a 12 meses

ESTRIAS EN EL EMBARAZO

¿Cómo se realizan los masajes antiestrías?

El embarazo es un momento que se presta para ocuparse verdaderamente de tu cuerpo. Los masajes también ayudan para que las estrías no aparezcan, además de establecer un mayor contacto con tu bebé. El padre puede ser el encargado de los masajes lo que hace que intervenga también en los cuidados de la embarazada.

En el abdomen

Coloca tus manos entrelazadas en una postura de sostén. Levanta tus manos a cada lado del vientre, ejerciendo una presión ligera. Repite el movimiento hasta que se haya absorbido la crema. También puedes apoyar una mano sobre la otra y rodea tu vientre con un amplio movimiento circular, ejerciendo una ligera presión.

En los senos

Rodea tu seno con la palma de la mano desde el exterior hacia el interior, subiendo hacia los hombros.

En los muslos y caderas

Realiza siempre masajes de abajo hacia arriba, de la rodilla hacia la cadera, rodeando el muslo, la nalga y la cadera. También efectúa movimientos rotatorios en la parte superior del muslo, nalga y cadera.

ESTRIAS EN EL EMBARAZO

Estrías de distensión

En la mayoría de las mujeres las estrías gravídicas se desarrollan durante la segunda mitad del embarazo. Aparecen en el abdomen, las mamas, los muslos, los brazos y las áreas inguinales. Inicialmente se presentan como placas lineales de color rojo vinoso o violáceo, que se desarrollan en forma perpendicular a las líneas de tensión de la piel. Con el transcurso del tiempo se vuelven blancas y atróficas, aunque no se desaparecen completamente. Han sido atribuidas por una parte a la distensión cutánea del abdomen, y por otra, a los niveles elevados de corticosteroides durante el embarazo. Estos últimos tienen la capacidad de disminuir la síntesis de colágeno y el número de fibroblastos de la dermis.

¿Cómo puedo prevenirlas durante el embarazo?

El embarazo es un período que predispone la aparición de estrías en la piel. Son una de las principales preocupaciones de las mujeres porque pueden dejar una señal en la piel difícil de eliminar. Todos los cuidados son pocos en este período. Puedes comenzar a partir del tercer mes a utilizar cremas corporales específicas antiestrías o bien cremas humectantes de calidad. La piel bien hidratada y nutrida, conserva mejor su elasticidad y resiste mejor los estiramientos importantes. De esta forma sencilla el riesgo de aparición de estrías disminuye considerablemente.





viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Cómo puedo prevenir o disminuir la aparición de las várices?

Todas las mujeres embarazadas corren el riesgo de aparición de estas desagradables alteraciones venosas. Lo mejor en estos casos es la prevención. Hay que considerar que en esta enfermedad tienen mucha importancia los antecedentes familiares, y en estos casos es muy difícil evitar algo que ya está en nuestros genes. De todas formas puede mejorarse mucho su aspecto y evitar complicaciones médicas.

A continuación te damos algunos consejos:

Evita el exceso de peso

Es indispensable evitar el exceso de peso, ya que aumenta el riesgo de aparición.

Utiliza medias especiales

Es recomendable utilizar medias-bombacha "panty" de descanso, especiales para várices. Son las elásticas o las de Lycra bien ajustadas.

Evita estar sentada o parada por mucho tiempo

Si debes estar parada es mejor caminar, aunque sea tramos cortos. También, si trabajas sentada, debes levantarte y caminar por lo menos una vez por hora, o levantar y bajar tus talones periódicamente para evitar que la sangre de tus piernas quede atrapada en las venas.

No utilices ropa ajustada en las piernas, los muslos o la cintura

Afecta la circulación de la sangre en las venas y predispone la aparición de las várices.

Evita el uso de tacos muy altos

Lo ideal es un máximo de 5 centímetros.

No levantes cosas muy pesadas

Especialmente en el último trimestre del embarazo que además no es recomendable.

Evita la constipación

Haz una dieta alimentaria que prevenga la constipación.

No fumes

Evita el tabaco, que está asociado con aumento en la incidencia de várices ya que además de inhibir la absorción de vitaminas, perjudica la circulación sanguínea.

En lo posible evita la exposición al sol directo

El calor del sol dilata las venas y si tienes predisposición a las várices, aparecerán mucho más rápidamente.

Recuéstate con los pies elevados

Durante las horas de reposo nocturno debes elevar los miembros inferiores por lo menos 15 centímetros, colocando tacos de madera o libros en las patas de los pies de la cama. Esto favorece la circulación de la sangre de tus venas en los miembros inferiores.

Realiza ejercicios de prevención

Puedes realizar ejercicios para prevenir y reducir las várices antes de acostarte, que favorecen el vaciamiento de la sangre de las venas de las piernas.


¿Qué puedo hacer para disminuir la hinchazón?

Aquí te ofrecemos algunos consejos:

A veces el edema es molesto porque puede provocar dolor en las articulaciones del tobillo, rodilla o incluso en la de los dedos de la mano.

El tratamiento del edema se basa en el reposo en posición horizontal, con los pies elevados por lo menos 15 centímetros por encima del nivel del resto del cuerpo. También elevar las piernas a 90 grados apoyándolas sobre la pared es útil para disminuir más rápidamente el edema.

Cuando comience a haber retención en las manos debes retirar tus anillos, porque a veces se hinchan tan rápidamente que es necesario cortar tus anillos para evitar trastornos en la circulación de los dedos.

Las medias elásticas que se utilizan para las várices también reducen el edema de miembros inferiores.

Toma descansos frecuentes de la posición de sentada o parada. Una caminata corta en periodos regulares te ayudará a que la sangre circule bien.

Usa calzado cómodo que se amolde a la hinchazón.
No uses calcetines o medias que aprieten los tobillos o las pantorrillas.

En algunos casos es aconsejable la disminución de sales en las comidas (cloruro de sodio), que retiene agua en el cuerpo. Es posible que la aparición de este problema tenga que ver con una alimentación baja en proteínas. En ese caso, se debe procurar comer a diario pescado o carne, así como legumbres y productos lácteos.Toma mucha agua. Aunque resulte sorprendente, esto hará que tu cuerpo retenga menos líquido.

Realiza actividad física con regularidad, especialmente caminatas, natación o pedaleo sobre una bicicleta de ejercicio. O bien, intenta tomar clases de aeróbica acuático: la inmersión en el agua puede ayudarte a reducir temporalmente la hinchazón, particularmente si el nivel del agua está casi a la altura de tus hombros.

Trata de que la hinchazón del embarazo no te deprima. El aspecto de los tobillos hinchados probablemente se sume a tu sensación de torpeza, pero el edema es una condición momentánea, que pasará pronto después del parto.



MODIFICACIONES VASCULARES EN EL EMBARAZO: Várices

Várices

Las várices se presentan hasta en un 40% de las embarazadas. Involucran al sistema de la vena safena o a pequeños vasos superficiales de los miembros inferiores, así como a la red hemorroidal y vulvar. La etiología de las várices es múltiple y de acuerdo a la predisposición individual será la magnitud y gravedad de las mismas.
En el postparto las várices mejoran y algunas desaparecen.


MODIFICACIONES VASCULARES EN EL EMBARAZO: Eritema palmar

Eritema palmar

El eritema palmar se desarrolla durante el embarazo en aproximadamente el 70% de las mujeres blancas. Aparece en el primer trimestre de la gestación y desaparece dentro de la primera semana postparto. Existen dos modos de presentación: el eritema difuso que abarca toda la palma y el eritema confinado a las eminencias tenares e hipotecares, siendo éste el más comúnmente observado. Ambos se producirían aparentemente por el aumento de los estrógenos.



MODIFICACIONES VASCULARES EN EL EMBARAZO: Edema

Edema

El edema clínicamente significativo de la cara y las manos ocurre en aproximadamente el 50% de las mujeres embarazadas, mientras que el edema de los miembros inferiores no asociado a hipertensión ocurre en el 80% de las embarazadas.

Factores que contribuyen a su aparición:

  • Aumento de la retención hídrica.
  • Aumento de la permeabilidad capilar.
  • Aumento del flujo sanguíneo.
  • Disminución de la presión osmótica del plasma.





miércoles, 12 de septiembre de 2007

MODIFICACIONES DE LA PIEL EN EL EMBARAZO: Cloasma

Cloasma (Melasma)

Durante la segunda mitad del embarazo, en aproximadamente el 50-70% de las mujeres se desarrollan manchas faciales irregulares de bordes netos, de color tostado a marrón oscuro, conocidas como cloasma.
Esto también ocurre en el 30% de las mujeres que ingieren anticonceptivos hormonales.
El patrón más común del cloasma es centrofacial, involucrando la frente, las mejillas y a la nariz, y el mandibular afecta a las ramas del maxilar inferior.

Histológicamente el cloasma se puede clasificar de acuerdo a dos patrones de pigmentación:

  • Tipo epidérmico: ocurre en el 72% de los casos, en el que la melanina se deposita fundamentalmente en los melanocitos basales.
  • Tipo dérmico: que afecta al 13% de las pacientes, en que la melanina se deposita fundamentalmente en la dermis superficial y profunda.

Cerca del 90% de las mujeres con cloasma por anticonceptivos tiene historia de cloasma del embarazo.

La exposición al sol también juega un papel relevante en la aparición e intensidad del cloasma, el que generalmente se aclara durante el primer año post parto, aunque en algunos estudios, el 30% de los casos persistió luego de 10 años del parto.



Cloasma facial


jueves, 6 de septiembre de 2007

MODIFICACIONES DE LA PIEL EN EL EMBARAZO: Hiperpigmentación.

Hiperpigmentación

La hiperpigmentación es muy común en el embarazo y ocurre en hasta el 90% de las mujeres.

Es uno de los signos mas evidentes y mas precoces del embarazo; puede ser generalizada o restringida a áreas de hiperpigmentación normalmente sensibles a la influencia hormonal, como los pezones, las areolas, el perineo, la vulva y la región perianal. La línea alba, Línea tendinosa longitudinal en el centro de la pared anterior del abdomen, frecuentemente también se hiperpigmenta convirtiéndose en la línea “nigra”, que se extiende desde el pubis hasta el apéndice xifoides.

La pigmentación aparece ya desde el primer trimestre y es màs intensa en las mujeres morenas. Los estrógenos y la progesterona son fuertes inductores melanogénicos, a través de un efecto estimulante de los melanocitos, ambas pueden ser responsables de las modificaciones gravídicas en su inicio.

Luego del parto, la piel se aclara paulatinamente, pero raramente retorna los niveles pregestacionales. También las cicatrices recientes tienden a hiperpigmentarse.



Hiperpigmentación de los pezones y areolas.





Hiperpigmentación en la cara.






Hiperpigmentación de la linea alba

lunes, 3 de septiembre de 2007

MODIFICACIONES DE LA PIEL EN EL EMBARAZO: Prurito

Las alteraciones y erupciones cutáneas durante el embarazo generan un grado significativo de ansiedad en la futura madre, relacionado con: factores estéticos, posibilidad de recurrencia del trastorno en futuros embarazos y efectos potenciales sobre el feto en términos de morbilidad y mortalidad.


PRURITO

El prurito, un síntoma frecuente durante la gestación, puede ser manifestación de un gran número de enfermedades y se presenta entre un 3 a 20% de las embarazadas.

El prurito puede ser localizado o generalizado; a medida que avanza en el embarazo, va acentuándose más, hasta el parto.


  • Prurito gravídico (PG)

Suele aparecer en el tercer trimestre y regresar a la normalidad en el puerperio.
Tiene tendencia a recidivar en embarazos subsiguientes. El pronóstico, tanto materno como fetal es bueno.

Se caracteriza por la presencia de prurito nocturno, sobre todo palmo-plantar, sin lesión dermatológica aparente, salvo ocasionales lesiones de rascado.

El tratamiento es inicialmente sintomático (antipruriginosos tópicos) ayudado por una dieta en la que las grasas sean predominantemente polinsaturadas.
En los casos más graves se añadirá colestiramina y, si no resulta eficaz, fenobarbital a dosis de 60-120 mg/día. Otra alternativa es la administración de prednisona (10-15 mg/día).


  • Prurigo gestacional (PgG)

Se caracteriza por la aparición de pequeñas pápulas (1-2 mm), muy pruriginosa, localizada de forma simétrica, preferentemente en las extremidades inferiores.

También pueden extenderse por las superficies de extensión de los brazos, el dorso de las manos, muslos, piernas y el dorso de los pies. En los casos graves se pueden afectar los hombros, la región escapular y el tórax.

Se intensifica a lo largo del embarazo, y remite rápidamente tras el parto dejando tan sólo una ligera pigmentación.
Puede recidivar en un nuevo embarazo.

El tratamiento es sintomático empleando para ello corticoides tópicos.

  • Pápulas y placas urticariformes pruriginosas del embarazo (PPUPE)

Engloba a otros muchos cuadros previamente descritos. Se desconoce su incidencia real pero lo cierto es que en los últimos años ha despertado un gran interés y son muchas las publicaciones sobre la misma.

Se caracteriza por la presencia de pápulas urticariformes y placas, que suelen distribuirse de forma simétrica por el tronco y la raíz de las extremidades, respetando la cara.

En su patogénesis parece intervenir la sobredistensión abdominal1 9 y por ello típicamente afecta a primigrávidas, en el tercer trimestre del embarazo, y a las gestaciones múltiples. Las lesiones desaparecen en el puerperio y el proceso no suele recidivar en los siguientes embarazos.

Un tratamiento tópico suele ser suficiente.
No se han descrito efectos adversos sobre el feto.






Pápulas y placas urticariformes pruriginosas del embarazo (PPUPE)

domingo, 2 de septiembre de 2007

EMBARAZO Y PIEL


El Embarazo es un período de profundos cambios hormonales que afectan a la piel de varias maneras. Muchas de estas modificaciones son tan comunes que se consideran “fisiológicas”, otras en cambio se consideran alteraciones patológicas producidas por la gestación.

En la clínica a veces es difícil señalar el límite preciso entre lo que es patológico y lo que es “normal’, dependiendo de la intensidad de la sintomatología y del estado previo de salud.

Por otra parte, también las dermatosis previas al embarazo pueden ser modificadas por éste y no deben ser confundidas con los procesos fisiológicos.

Las modificaciones gravídicas de la piel se consideran asociados a los cambios hormonales, metabólico, y otras condiciones como, nutricionales, étnicas, ambientales, hábitos, etc.

El fin de esta revisión es dar las pautas que ayuden a enfrentar racionalmente los diferentes sucesos fisiológicos de la piel inherentes a dicho estado dentro de un manejo interdisciplinario.